Los Hermanos Carmelitas de San José

Es una comunidad religiosa compuesta por hermanos que aspiran a la vida consagrada y algunos también a la vida presbiteral.

Nacen para vivir y promover la experiencia de Dios al estilo teresiano, para la vivencia de la fraternidad, al igual que para animar y administrar las Ciudades de Dios; inicialmente fueron creados para  administrar la Casa de adultos mayores “El Refugio” y algunas obras similares de las Ciudades de Dios,  y en general para la práctica de las obras de misericordia.

Al igual que las hermanas, las comunidades estarán conformadas por un número de hasta cinco profesos perpetuos, pudiendo igualmente tener personas en formación o en experiencia.

Nuestro camino
Etapas de formación

Nuestro camino como Hermanos Carmelitas de San José está caracterizado por las siguientes etapas:

Primer acercamiento a la comunidad y conocimiento del aspirante

Iniciación a la vida comunitaria y pastoral

iniciación en la vida religiosa, comienza el proceso para la primera profesión temporal

Está caracterizado por la formación constante y el inicio de la renovación de las profesiones temporales

Consagración para pertenecer definitivamente a la comunidad

Estamos llamados a construir una nueva experiencia evangélica

Un poco de nuestro postulantado

San José como nuestro modelo de vida

Como modelo inspirador de nuestra vida de Hermanos Carmelitas de san José aparece siempre en primer plano la persona, la figura y el ejemplo de Jesús, a quien amamos, a quien confesamos como nuestro Señor y Salvador, a quien acogemos como modelo de vida y reconocemos como “el Camino, la Verdad y la Vida”; seguimos a Jesús como respuesta a la llamada que nos hizo a recorrer los caminos de la vida espiritual y pastoral con Él y desde Él, teniendo su Evangelio y sus enseñanzas como la norma suprema de nuestra vida, estilo y forma de proceder y existir.

Aparecen también, como modelos de vida para nosotros, san José y María; encarnamos su figura, presencia y mensaje en nuestra forma de vivir, haciendo presente a san José en el mundo de hoy, actualizando su mensaje y manera de ser entre nosotros, e imitando en todo a la Virgen María, que supo ser la “esclava del Señor” y hacer en todo Su voluntad.

Fr. José Arcesio Escobar.