Carisma y Espiritualidad – Asociación de Fieles Carmelitas de San José. Comunidad contemplativa misionera

en la oración y en la acción

Comunidades de amor, oración y servicio

Los Carmelitas de San José somos una familia inspirada por el Espíritu del Señor como respuesta actual a las necesidades del mundo y de la Iglesia, es un pequeño germen, un retoño nuevo que desde la humildad y la pobreza pretende aportar un estilo sencillo de vida que lleve a vivir la experiencia de Dios, la vida fraterna y el servicio a los pobres, en pequeñas comunidades teniendo a Jesús y su Evangelio como centro de su vida y el servicio a los más necesitados como tarea diaria y misión permanente.

Orígenes de nuestra vocación

¿De dónde nacemos? ¿De dónde bebemos la riqueza de nuestra espiritualidad?

Espiritualidad Carmelitana

«Dado que somos una nueva familia inspirada en el Carmelo, asumimos sus orígenes y tradición que hunde sus raíces en las fuentes Elianas y Marianas de la Montaña del Carmelo, a partir del siglo XII, cuando los primeros ermitaños, después de las cruzadas, buscaron en la sagrada montaña el manantial de la contemplación y unión con Dios. Ellos van a originar un estilo de vida peculiar, una espiritualidad propia y posteriormente una manera concreta de vivir el seguimiento del Señor, así como la misión apostólica propia del Carmelo. Entonces, somos parte de la familia del Carmelo Teresiano, de sus orígenes y tradiciones» Regla y Constituciones de la Comunidad Carmelitas de San José

Relevancia del profeta Elías

«Dentro de nuestra espiritualidad, el profeta Elías tiene una relevancia preponderante como inspirador del Carmelo, por ser aquel que contempla al Dios vivo y está abrasado por el celo de su gloria; es por eso que su carisma profético nos lleva a escuchar la voz de Dios en el silencio orante y contemplativo y a proclamarlo con palabras y obras» Regla y Constituciones de la Comunidad Carmelitas de San José

Elemento Mariano Bíblico

«Como Familia Carmelitana encontramos en nuestros orígenes el elemento Mariano Bíblico. La Virgen María, Madre del Carmelo, bajo la advocación de NUESTRA SEÑORA DE LAS CIUDADES DE DIOS, es nuestra madre, modelo de vida orante, hermana y compañera del camino, protectora de nuestra familia, inspiradora de nuestra vida de contemplación y servicio. Descubrimos en su vivencia interior, en su unión con Dios, y en su prisa al servir un modelo que nos impulsa en nuestro seguimiento del Señor» Regla y Constituciones de la Comunidad Carmelitas de San José
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Lineas centrales de nuestro estilo de vida

La regla Carmelitana nos presenta las líneas centrales de nuestro estilo de vida y
espiritualidad contemplativa apostólica. (Tomado de las Constituciones del Carmelo Descalzo, n. 3)

Vivir «en obsequio» de Jesucristo15 y servirle con corazón puro y buena conciencia, esperando de solo Él la salvación; prestar obediencia al Superior con espíritu de fe, fijándonos más que en su persona en la de Cristo.
Meditar continuamente la ley del Señor, cultivando la lectio divina y fortaleciendo el alma con pensamientos santos, a fin de que la Palabra de Dios nos pueble los labios y el corazón con toda su riqueza y todo se realice por la misma Palabra del Señor.
Celebrar a diario en común la sagrada liturgia.
Ponernos las armas que Dios nos da, vivir con mayor hondura la fe, la esperanza y la caridad y seguir, por el camino de la ascesis evangélica, el ejemplo de gozosa entrega al trabajo, que nos ofrece el Apóstol.
Renovar la comunión de vida con la fraterna solicitud por la observancia comunitaria y la salvación de las almas, con la mutua corrección caritativa, con la comunicación de todos los bienes bajo la autoridad del superior puesto al frente de los religiosos a título de servicio.
Cultivar sobre todo la oración asidua en un ambiente de soledad, silencio y vigilancia evangélica
Proceder en todo con discreción y equilibrio ya que ellos regulan la práctica de la virtud

Nuestro Carisma

La Comunidad de Carmelitas de San José, aunque nacida del Carmelo, posee un carisma propio que definimos como: Comunidades Carmelitanas orantes, fraternas, insertas en las Ciudades de Dios, al servicio del Reino en la persona de los más necesitados. (Tomado de Regla y Constituciones de la Comunidad Carmelitas de San José)

Comunidad en Salida

Es una Comunidad Contemplativa Misionera, que vive la unidad entre oración, amor y servicio, cultivando la experiencia de Dios y entrega a los más necesitados. Es una Comunidad Contemplativa “en Salida”, como nos lo pide con insistencia el papa Francisco

Comunidad orante

Una Familia que cultiva el trato amoroso con el Señor en la oración comunitaria y personal y que busca expresar el fruto de ese trato íntimo con Dios a través de la fraternidad y las Obras de Misericordia

Nuestra labor

El servicio se realiza en y desde las Ciudades de Dios, servicio que abarca todas las obras de Misericordia, las cuales acogemos como norma de vida en recuerdo del año jubilar de la Misericordia propuesto por el Papa Francisco en el año 2016 para toda la Iglesia y el mundo.

¿Dónde?

El lugar donde se desarrolla la vida y la actividad de los Carmelitas de san José son las Ciudades de Dios, que son una experiencia de vida orante, fraterna y servicial, compartida por un grupo de personas que buscan al Señor y le sirven a través de los pobres y necesitados, viviendo en comunidad, inspirados por el carisma y la espiritualidad del Carmelo, al servicio del Reino y la construcción de un país en paz y armonía, lugares místicos y proféticos donde la contemplación y la acción se unen en una realidad de vivencia evangélica, como lo hicieron las primeras comunidades cristianas, sirviendo a Jesús en los desamparados, desvalidos y menos valorados por
la sociedad.

NUESTROS GUÍAS

Nuestro padre San José y Nuestra Señora de las Ciudades de Dios

San José es considerado por nosotros como nuestro padre y señor. En sus manos hemos
nacido a partir de la experiencia de cercanía y presencia suya que hemos tenido en las Ciudades de Dios. Al recorrer el camino de santidad propuesto por el Señor, tomamos a san José como modelo de “hombre justo” que nos sabe conducir hacia la realización plena de nuestra vocación

La Virgen María, bajo la advocación de Nuestra Señora de las Ciudades de Dios, es
para la Comunidad de Carmelitas de san José, la Madre, Hermana, Maestra y Amiga. Como familia carmelitana estamos consagrados a la Virgen María, a quien amamos y veneramos con singular devoción. La Virgen María es presentada como nuestro modelo de oración, entrega, fe, contemplación.

Nuestros pilares

Orar, Amar y Servir son los tres pilares de nuestro carisma, el cual vivimos sirviendo en y desde las Ciudades de Dios que se encuentran dispersas por territorios de misión y lugares diversos donde Dios nos llama.